Esta reflexión está en línea con la teoría de Albertito Einstein. Para él el universo era determinístico, y por eso no creía que Dios pudiera jugar a los dados con él, y en particular creía en la teoría de las "variables ocultas", según la cual el universo es como una mesa de vidrio sobre la que estamos nosotros jugando a las cartas. No sabemos cuál será la próxima carta que levantemos de la mesa....pero porque la vemos desde arriba. Basta con echar una mirada por debajo para que se esclarezca nuestro panorama y se diluya nuestra incertidumbre.
Hasta acá Einstein. Desde acá sigo yo: esa mirada por debajo de la mesa de vidrio no es nada más ni nada menos que el agregado de una dimensión que nos permite explicar algo hasta ese momento inexplicable y atribuíble al "azar".
En esta línea, pregunto: existe realmente el azar? A medida que agreguemos dimensiones tenderá éste a decrecer? Si ésto es así no hay dudas que el azar es una invención del hombre para justificar y dar nombre a lo que su inteligencia no puede explicar. Igual que la religión.
Hasta acá Einstein. Desde acá sigo yo: esa mirada por debajo de la mesa de vidrio no es nada más ni nada menos que el agregado de una dimensión que nos permite explicar algo hasta ese momento inexplicable y atribuíble al "azar".
En esta línea, pregunto: existe realmente el azar? A medida que agreguemos dimensiones tenderá éste a decrecer? Si ésto es así no hay dudas que el azar es una invención del hombre para justificar y dar nombre a lo que su inteligencia no puede explicar. Igual que la religión.
1 comentario:
muy bueno, sigamos inventando dimensiones..... MK
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